domingo, 17 de marzo de 2013

Hotel Marriot y alrededores

Mª José y José Luis han tenido la suerte de que sus dos hijas sean de Guangdong(si no recuerdo mal incluso creo que las dos niñas son del mismo orfanato), así que las dos veces han podido disfrutar de Guangzhou. la primera vez estuvieron en el hotel Dong Fang(nuestro favorito verdad MJose? ;-)) y la segunda, hace algo mas de dos años, en el Marriot.
Aquí va todo lo que nos cuenta.

(foto sacada desde delante del hotel Dong Fang, el edificio bajo galerias, justo a la izquierda de las galerias el MC. Donalds)
Frente a la puerta veréis dos mostradores (a la izq. recepción y a la dcha. creo que era el alquiler de vehículos), en medio de ambos una escalera, franqueada por otras 2 escaleras mecánicas que suben a la primera planta.
En la planta de recepción había dos ordenadores, por unos 50 yuanes podías conectarte a Internet durante 1 h.

El ascensor era un “coñazo”, porque funcionaba con la llave/tarjeta de la habitación. No para ir a las plantas “comunes” pero si para subir a las habitaciones y había veces que se volvia un poco loco y las plantas a las que le pedias ir eran muy dispares.

En las zonas comunes del hotel hacia mucho frío, llevaros una mantita para los niños y chaquetas para vosotros.

No recuerdo si era en la planta calle o en la primera (pero junto los ascensores del lado dcho) había un restaurante a la carta en el que comimos muy bien. Eso si no entendían nada de español y elegimos según las fotos y levantándonos a señalar lo de otras mesas.

En la primera planta, subiendo las escaleras y a mano izq. esta el Living Café con zona wifi. Dentro del café, había un ordenador que se podía utilizar, el café era exquisito pero muy caro, creo que 60 yuanes por café.
A la dcha. de las escaleras el comedor en que desayunábamos, en el que a la hora de las comidas y las cenas teníais buffet. Nosotros comimos algun día, muy bien, pero creo recordar que el horario era bastante limitado.

En la planta cuarta una sala de juegos para los niños, los jardines, el gimnasio y la piscina. Nosotros hicimos uso de ella en varias ocasiones. A la entrada os preguntaran si queréis taquilla y os darán las llaves. En el vestuario encontrareis “chancletas”, duchas agua fría y caliente, jacuzzi y sauna. En la piscina hay socorrista, aunque no tiene mucho trabajo.

Debajo del hotel , sin salir fuera, hay unas fantásticas galerías.
En una tienda había unos panes exquisitos de diferentes sabores y repostería muy rica.

También había otra tienda en las mismas galerías que vendían zumos, refrescos, fruta, yogures de Pascual, pañales... Era muy cómodo para la cena en la habitación.

Hay un starbucks, al que tambien se accede desde la calle, en el que vendían sándwich muy ricos y unos cafés que estaban bastante bien, bocatas de pollo, etc....y repostería. Vamos que para cambiar los sabores de los restaurantes chinos de los que te cansas un poquito estaba fenomenal. Había wifi y de paso que tomabas café o cenabas (también lo preparaban para llevar), te conectabas a Internet, la conexión era muy lenta y aunque el bar seguía abierto a las 24 h, desconectaban la wifi.

Al fondo, hay una oficina de correos. Nosotros viajamos en ambas ocasiones a caballo entre noviembre y diciembre y enviamos felicitaciones de Navidad desde allí para familia y amigos.

Las habitaciones no son muy grandes, en relación al Dong Fang, nosotros tuvimos que pedir que desmontaran la cama supletoria para que Luna tuviera mas sitio para gatear.             
El baño tiene una amplia encimera, inodoro y bañera. Ah! Esta separado de la habitación por una mampara de cristal, resulta molesto si alguno de vosotros se levanta y otro remolonea un ratillo, podéis bajar un estor que nosotros casi nos “cargamos” porque no encontrábamos el mecanismo, aunque los ruidos se oyen igual.
Al llegar sobre una cómoda encontrareis una cesta de regalo con un osito de peluche, toallitas húmedas, jabón, crema y colonia para el peque.
Beber agua embotellada, en cualquier sitio que pidáis agua os la sacaran caliente – muy caliente -. No sé porque no cobran si cogéis las botellas de agua del baño, que supongo están pensadas para lavar los dientes, pero cobran las del mini bar.
Aunque hay wifi en varias zonas del hotel, nosotros terminamos por coger wifi varios días sueltos, en la habitación. Es mas rápido, te puedes conectar cuando quieres y creo que 24 h nos costaba 100 ó 120 yuanes.

 Saliendo del hotel a la dcha. sin dejar la cera, encontrareis un  Seven Eleven que venden agua, pan, sándwich, perritos calientes, estaba a treinta metros como mucho... nos venia muy bien para la cena, sino os apetece salir a cenar por ahí, te preparabas la cena en la habitación.

Siguiendo esa acera, no recuerdo a que distancia, pero íbamos paseando –quizas 5 ó 10 mn – encontrareis un buffet árabe. Bueno, barato, con muy poca gente y por lo tanto muy silencioso.("Las mil y una noches", unos amigos me hablaron muy bien de este restaurante)

 Saliendo del hotel a la izq. lo 1º que veréis es un Mcdonals y una galería comercial que separa nuestro/vuestro hotel del Dong Fang, un  hotel muy especial para nosotros (nos alojamos allí cuando fuimos a buscar a Iris).
Se desarrolla alrededor de una gran patio central, no dejéis de visitarlo (sus jardines, sus fuentes, su piscina…merece la pena).
Desde la terraza del piano bar veréis un pequeño lago, con 5 esculturas de cabras. Si accedéis al patio desde la entrada que hay junto a la recepción, justo enfrente veréis el restaurante. Es buffet (la otra vez comimos y cenamos varias veces y esta pasamos a cenar el día de nuestro a aniversario de familia – estando allí hizo 6 años de nuestro encuentro con Iris-), podéis comer dentro con el aire acondicionado o en la terraza.

Si seguís caminando en esa acera, os encontrareis con el gran banco de Guangdong y a partir de ahí, una serie de restaurantes muy curiosos. Veréis peceras y urnas (marisco, pescado, cocodrilo, serpiente – estos últimos muertos -), elegiréis lo que queréis y lo pescaran delante de vosotros. Entre ellos, el Macao – otro de los restaurantes del Dong Fang -, en ambos viajes hemos comido bien.

Frente al Dong Fang, el parque Liu Huahu y frente a él, es decir en diagonal al hotel, hay 2 edificios de grandes letras rojas, fáciles de reconocer. Uno el hospital, espero que no tengáis que visitarlo y el otro un pequeño “centro comercial” especializado en niños, no es gran cosa, ya veréis que su concepto de la estética no es el mismo que el nuestro. (Yo le compre a Luna varios bodys de tirantes, unos zapatos sin suela y algún juguete. A Iris, calcetines y alguna camiseta de manga corta. Y varios compañeros nuestros compraron bibes, tetinas para los que llevaban y hasta la mochila portabebes). Resulta práctico, para no tener que coger un taxi e ir al Carrefour o a la C/ Pekín.

1 comentario:

  1. Hola, mi hija tambien es de Guangdong y ya hace cinco anyos que estamos juntas. Te escribo para contarte una curiosidad, en la clase de mi hija hay trillizos, un ninyo y dos ninyas, no tienen nombres muy comunes, sabes como se llaman?, pues Iris y Luna, curioso, verdad?

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