Las dos veces he dado de comer en uno de ellos mis hijas, en realidad el segundo viaje tuvo cierta parte de "ritual", había cosas que quise hacerlas como en el primero.
Os hablo de los templos y luego os cuento más cosas.
Las traducciones de los nombre chinos siempre son tan poéticos, verdad?, que me decís de éstos " Templo de las seis higueras de Bengala" o Liurongsi Huata y "Templo de la Resplandeciente Piedad Filial" o Guangxiao Si.
Liurongsi Huata
Los árboles que dan nombre al edificio ya no existen, pero el lugar sigue siendo muy popular gracias a su octogonal "Pagoda de las flores".
Con sus 55m. es la más alta de la ciudad; desde fuera parece que tiene nueve plantas pero en realidad son diecisiete.
El templo es actualmente la sede de la secta budista zen y continúa utilizándose como lugar de culto.
Guangxiao Si
Es uno de los templos más antiguos y atractivos de Guangzhou. es un lugar de significado especial para los budistas. A mediados del siglo XVII muchos de los edificios fueron destruidos por el fuego. En el edificio principal hay numerosas figuras doradas, y el conjunto es impresionate, cun sus ventanas con celósías y sus aleros de madera astillados.
En el segundo viaje visitamos primero el templo de la torre, un taxi que cogimos en el hotel nos dejó justo frente a la entrada, no había que pagar nada por entrar(la vez anterior si), pensábamos subir hata arriba de la torre pero no se podía(la anterior vez sí pudimos subir), desconozco si fué algo puntual o si habitualmente puede subirse.
Estuvimos dentro un buen rato y como he contado antes aprovechamos para dar de comer a las pequeñas y es que son sitios tan tranquilos que da gusto estar dentro.
Cuando salimos era hora de comer así que había que había que buscar un sitio donde llenar la tripa(si os llega la hora de comer y estais en el templo tomad nota de donde comimos!!).
Saliendo del templo de la torre "tirais" hacia la izquierda, es una calle sin más no hay tiendas significativas ni nada especial, llegado un punto hay unas escaleras a la izquierda y se ven un par de restaurantes,( nos llamó la atención el que mejor pinta tenía, que estoy segura en cualquier otro de pinta cutre también hubiésemos comido bien), en el que comimos lo que recuerdo eran los colores que predominaban en el local, naranja, negro y mobiliario blanco, se vé como "moderno" en ese entorno.
El encargado supersimpático sabía algo de inglés, cosa que facilita bastante todo. Pedímos cada uno un plato y tuvimos más que suficiente, las cartas con fotos(cosa q ue se agradece aunque hay veces que en las fotos nos parece una cosa y luego resulta ser.....emmmmmmm cualquier cosa!. Recuerdo que no tenían cocacola, que se empeñaron en sacarnos una jarra con agua templada con limón que por supuesto no bebimos, y lo mejor, que cuando llego la cuenta no dábamos crédito a lo que nos había costado la comida para seis personas con bebidas incluidas 114 yuanes!!. Unas fotos para orientaros.
Al salir hay que seguir andando hacia la izquierda para ir hacia el templo Guanzgxiao, lo mejor perderse por las calles y descubrir escenas únicas, comprar incienso en cualquiera de las tiendas de la zona, hay un mercado, tiendas de tés, de ofrendas etc. disfrutadlas.
